Me hago mayor (y esta vez de verdad).

Hoy es el cumpleaños de mi madre, que era un día antes que el de mi abuelo y es tres días antes que el mio (asín, junticos todos). Como todos los años, lo celebramos juntas en su día, aprovechando que hoy es viernes, mañana no madrugamos...y porque es mejor que yo reciba mis regalos tres días antes y que ella tres días después.

Y me he dado cuenta de que me hago mayor. No que cumpla un año más, no, sino mayor de adulta. Y eso ocurre cuando te regalan cosas que no son un capricho, sino que te resultan útiles, en mi caso una batidora y una plancha. Aprovechando que me independizo (que también iba siendo hora la verdad) mi hermana me preguntó qué si quería algo para la casa porque me iba a resultar útil,a lo que respondí que sí, que por supuestísimo.

Ojo, que los regalos me encantan, tanto la plancha (que dudo que le vaya a hacer mucho uso) como la batidora, son supercucas y van a quedar ideales (sobretodo la plancha porque va a ser más bien un elemento decorativo). Lo siguiente, como dice mi cuñado, va a ser regalarme sólo colonias...

Ha sido un año de cambios: por fin tengo un trabajo de persona mayor, con sus 8 horas y su seguridad social (se acabó lo del "no, es que soy becaría, por eso no tengo..."q que no tiene nada que ver con la carrera, la cual he dejado en un segundo plano (no voy a acabarla en la puñetera vida,lo sé) y en resumen, me han regalado una batidora y me ha hecho ilusión...

En fin, este finde será mi última noche de fiesta con ventipicos... que será como cualquiera de las siguientes noche que salga de fiesta (excepto si resulta ser una de esas noche de mierda que todos hemos vivido alguna vez, claro).







Tanto tiempo dando por culo con la crisis de los 30 (en concreto, desde que tengo 21) para que ahora me resbale tanto, tie cojones la cosa.